sábado, 11 de junio de 2016

MAURICIO RINALDI PUBLICA SU DISEÑO DE ILUMINACIÓN TEATRAL


ARX LUX  EDICIONES publicó en diciembre de 2015, en Buenos Aires, una tercera edición de  Diseño de iluminación teatral, obra que el Lic. Mauricio diera a conocer en  1998 y en una segunda edición en  2006. Esta tercera edición  -con sus doscientas noventa páginas- ofrece  importantes  novedades algunas de las cuales el propio autor destaca en el prefacio a esta tercera edición . Entre las principales modificaciones, el capítulo I incorpora la presentación de un panorama general de las primeras vanguardias teatrales y su influencia en la iluminación; el II, la semántica de la luz y el estilo de la iluminación; el III,  además de actualizar el código USITT mediante la norma  RP-2-2006 introduce el tema de los esquemas de iluminación; el IV, añade al problema de la iluminación en la ópera,  el que afecta al teatro de prosa, al ballet y conciertos de música sinfónica. Esta nueva edición incluye un apartado sobre los antecedentes históricos y conceptuales del ballet redactado por la Lic. Vilma  Santillán.
Su labor como Iluminador del Teatro Colón, y docente de Iluminación Teatral en ámbitos universitarios oficiales y privados, y su formación académica en  Filosofía –especialización en  Estética- conforman un trípode en el que se afirma un libro que reúne una sistemática organización de todos los aspectos fundamentales relacionados con la tecnología de la iluminación (luminotecnia), lleva impreso un carácter didáctico, y ofrece novedosas reflexiones sobre los aspectos artísticos de la luz (estética de la luz). Resulta así un insoslayable material de lectura y reflexión tanto  para iluminadores profesionales como para alumnos, historiadores y críticos de las artes escénicas, directores y escenógrafos.
 
 El punto de partida de su investigación lo constituye  el concepto de diseño, su proceso y su relación con  el hecho  teatral  (en especial, el texto y el espacio), tanto desde el punto de vista histórico como semiótico. Sus reflexiones sobre la estética de la luz se sustentan en un marco teórico  en el que se imbrican creativamente las propuestas de  Appia con la fenomenología de Husserl, al tiempo que las reflexiones de  Edward Gordon Craig y  Alexandre de  Salszmann le permiten mostrar “la relación dialéctica entre la iluminación  y el espacio escénico (p. 42).
 
El tema de la estética de la luz  es abordado desde tres ángulos, el semántico, el morfológico y el sintáctico, lo que le permite analizar de manera sistemática y exhaustiva los aspectos significantes, visuales y dinámicos de la luz, respectivamente. Las treinta y cuatro figuras y las catorce tablas incluidas conforman un útil material didáctico que se enriquece, a su vez, con indagaciones filosóficas sobre la hermenéutica, y referencias históricas  sobre el clasicismo y el barroco.
 
El capítulo III tiene su punto de partida en la teoría de la comunicación para desarrollar una descripción sistemática de las tres etapas que debe cumplimentar el iluminador. Nuevamente el elemento didáctico se hace presente en los numerosos bocetos incluidos: boceto de luces para un personaje y para una escenografía, un modelo de guión de luces, ejemplos de estructura de contraluz o de calles cenitales, de luminarias en la zona de actuación  y de efectos de luces.  Como considera que la información referida al diseño de luces puede consignarse con precisión, en el apartado Gráficos y Documentación, aporta modelos de “sistemas gráficos y planilla de datos” (p. 116) a través de  cuarenta y siete figuras ampliamente explicadas.
 
“El diseño de iluminación y los géneros teatrales” ofrece un  significativo aporte, ya que  no sólo  se refiere a la iluminación en el teatro y la ópera, sino que se introduce en el campo de los conciertos de música sinfónica, un campo sumamente complejo ya que la presencia de la orquesta  genera en el espacio organizaciones predeterminadas,  y “estas formaciones espaciales responden a exigencias acústicas” (p. 164); asimismo, el desafío para el iluminador se  multiplica, pues no basta con que conozca la partitura, sino que debe tomar decisiones fundamentales tales cómo iluminar a los músicos y qué tipo de luz dirigir sobre los espectadores. El  punto referido al ballet también constituye un logro no sólo por la falta de trabajos que específica y sistemáticamente aborden el tema, sino porque a pesar de haber sido escrito en colaboración con la Lic. Vilma  Santillán, tanto  la parte de su autoría (antecedentes históricos y conceptuales del ballet) como la que pertenece a Mauricio Rinaldi (el diseño de iluminación para el ballet) se integran  perfectamente.
 
Tal como se señala en la contrataba, en el  Anexo  A se incorporan nuevos temas  técnicos y en el  Anexo B se incluyen los argumentos de las obras tomadas como ejemplo. Finalmente, me cabe señalar  dos aspectos. El primero, la acertada decisión de incorporar al final de cada  capítulo un resumen sintético pero al mismo tiempo, claro y preciso; el segundo, una bibliografía criteriosamente seleccionada que incluye tanto a autores clásicos insoslayables como a los autores  que aportan  nuevas miradas.  Por todo ello, creo que este libro está destinado a convertirse en una indispensable  fuente de consulta por parte de teóricos y prácticos de las artes escénicas.
 

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